El informe del Diario La Republica, del día de hoy 16.02.15, sobre el número de fallecidos y heridos en carreteras, viene a ratificar dos cosas que muchas veces los medios de comunicación y los opinólogos no han querido reconocer de manera expresa.

Los accidentes de tránsito en carreteras, tiene como génesis de su ocurrencia necesariamente, no en la conducta del chofer, por cuanto esta siempre formara parte del evento y su análisis de responsabilidad, aún no tenemos vehículos que circulen sin aquellos, sino a dos factores que son primordiales sobre los cuales se debe trabajar arduamente:

1) Las carreteras en nuestro país, son carreteras convencionales, de segundo orden, donde la separación del sentido contrario de circulación se hace a través de una pintura, no existe una separación física, o sea una cuneta, guardavía o muro entre ambos sentidos de circulación, esto representa un factor de riesgo constante en nuestras carreteras que muchas veces las autoridades policiales nunca lo expresan en sus atestados policiales, cuando este debería estar presente como un factor contributivo a la siniestralidad en el país. En otros países como Chile o España, en aquellos lugares que han logrado reemplazar vías de una sola carpeta asfáltica por carreteras modernas donde los sentidos de circulación tienen una separación física, la reducción de la siniestralidad se ha logrado reducir de manera inmediata la siniestralidad en un 50 %, es decir los 283 fallecidos en carreteras corresponden a la omisión de nuestras autoridades por no establecer un plan inmediato de reemplazar nuestras vías de segundo orden por una de primer orden; resulta irónico que con nuestra economía actual queramos ser parte del primer mundo, pertenecer al grupo selecto de la OCDE (donde están Chile y México) pero si tenemos una infraestructura carretera moderna.

2) La precarización de los servicios de transporte de pasajeros y carga debido a la presencia de segmentos informales haciendo el servicio a vista y paciencia de las autoridades, contribuye a que las carreteras tenga un mayor número de vehículos que están fuera de los pocos programas de fiscalización, por no decir que solamente hay uno, el de SUTRAN. Una demostración irrefutable de esto es que los siniestralidad ha crecido en mayor proporción en los vehículos menores que hacen transporte interprovincial del país, ya sea de maenra informalidad o bajo modalidad distinta a la otorgada.

Otro aspecto que no puede ser dejado de lado, es la siempre eterna afirmación que los accidentes en carreteras tienen como principal causa el exceso de velocidad, sin embargo, esta es una verdad a medias, la prueba de lo que estamos afirmando es el reconocimiento de este artículo periodístico que es la combinación del exceso de velocidad con la maniobra de adelantamiento lo que determina el mayor número de accidentes de tránsito en carreteras.

Nosotros siempre hemos sostenido de manera coherente que no es la velocidad la causa de las siniestralidad en nuestras carreteras, sino es la maniobra de adelantamiento realizada en estas carreteras de segundo orden como las nuestras ( sin berma o separador central entre ambos sentidos de circulación) que obliga a cada momento al chofer invadir el carril contrario para adelantar, esto produce los choques frontales o despistes en carreteras de la costa o los desbarrancamientos en las carreteras de la sierra. Todos sabemos que una maniobra de adelantamiento tiene a la velocidad como componente para ser concretada, pero de ninguna manera la velocidad por si sola produce la siniestralidad en las carreteras en el país, es interesante que en el análisis y en la opinión de los medios de comunicación se conozca la verdad sobre estos temas, para que se pueda tomar decisiones al respecto, por consiguiente es la maniobra de adelantamiento y no el exceso de velocidad la causa de nuestra siniestralidad.

Si por el momento vamos a seguir teniendo estas carreteras de segundo orden, donde nunca habrá una separación física entre ambos de sentidos de circulación, lo que debemos trabajar con los conductores de carretera es entrenarlos y educarlos en la manera como se debe hacer la maniobra de adelantamiento con total seguridad (ojo el programa de reglas para adelantar que existe descrito en nuestro código vigente no es el adecuado para carreteras se requiere reescribir uno distinto), para reducir la siniestralidad en estas carreteras por esta carencia, en un país que ha crecido de manera sostenida durante una década y no ha hecho nada por tener una infraestructura moderna, pero de manera hipócrita se quiere pertenecer al primer mundo, cuando no le interesa que las personas sigan falleciendo por sus precarias vías las cuales solamente las quiere modernizar únicamente con inversión privada, lo cual es fatal para el futuro del país.