LAN PERU, CAMIONETAS VAN Y TRANSPORTE INTERPROVINCIAL EN OMNIBUS
Que cosa tienen en común….. Competencia desleal promocionada por el Estado
LAN PERU, CAMIONETAS VAN Y TRANSPORTE INTERPROVINCIAL EN OMNIBUS
Que cosa tienen en común….. Competencia desleal promocionada por el Estado
La ironía en que nos pone la vida. Cuanto luchó, cuanto reclamó, hasta el cansancio, el experimentado y muy recordado dirigente del transporte interprovincial de pasajeros, actualmente se encuentra en el retiro, siempre nos decía que la actividad del transporte terrestre debe ser únicamente para los peruanos, lo cual siempre me ha parecido una propuesta discriminatoria, contraria a nuestro ordenamiento constitucional, a pesar que el concepto de servicio público en nuestro país se ha sido utilizado para santificar situaciones como esta.
Sin embargo, este dirigente nunca se hubiera imaginado que en el futuro la astucia de LAN CHILE hubiera saltado su famosa barrera, primero el haberse comprado la conciencia de grupo editorial El Comercio (fue brillante la idea, nacionalista: LAN PERU) después tumbarse a Aéreo Continente, resultó fácil debido a sus anticuchos ligados al narcotráfico y, luego hacerle competencia al transporte interprovincial de pasajeros desde el aire, en el segmento más rentable, el servicio especial, dirigido a personas del sector socio económico A y B.
Por otro lado, aún no sabemos cómo hemos terminado en una conferencia de prensa de LAN PERU, ajena a nuestras actividades, pero se habían esmerado, el ágape era más que atractivo para los periodistas, hasta que apareció el funcionario de LAN PERU, muy radiante y contento nos dice, de enero a septiembre (al día 270 del 2014) hemos batido el récord de transportar pasajeros en la ruta Lima-Trujillo, 237.000 pasajeros, lo cual quiere decir que la proyección para el 2014 es transportar en dicha ruta 320, 000 pasajeros, y esta es solamente las cifras de LAN aún faltan sumar las demás líneas áreas que operan en dicha ruta, que no son muchas pero igual suman. Esta noticia de lo bien que le va a LAN CHILE (LAN PERU) ha sido mostrado orgullosamente esta semana a los cuatros vientos y en todos los medios de prensa.
Que significa esto, diariamente en promedio la LAN PERU transporta 900 pasajeros diarios en la ruta Lima-Trujillo, que si lo lleváramos al transporte interprovincial, representa que en promedio 18 ómnibus diarios del transporte interprovincial han dejado de operar, la razón, este segmento en la ruta Lima-Trujillo ha migrado al transporte aéreo y, que conste éste es el segundo destino más visitado desde Lima (Ica es el primero) pero sin embargo es el primer destino con la mejor tarifa diferencial.
Si este es el análisis sobre una de las mejores rutas del transporte de pasajeros en ómnibus, en las demás rutas como Arequipa, Chiclayo, Cuzco, Piura y próximamente Huancayo, los operadores interprovinciales van tener que ver el partido desde el balcón, donde el transporte aéreo se está cenando el cuadril y dejando para los operadores interprovinciales la gualdrapa, en términos económicos por supuesto, este protagonismo que viene asumiendo en el mercado, no solamente deriva por el hecho que cuenta con la ventaja insuperable de reducir los tiempos de viaje, sino que también tiene una estructura tributaria impositiva menor en comparación al transporte terrestre.
Al respecto, como anécdota, uno de los operadores de transporte interprovincial dedicado al servicio especial de pasajeros, nos contaba sorprendido y contrariado que muchos de sus clientes a quienes ha conocido y conversado de manera personal en sus terminales terrestres, hoy día para ubicarlos simplemente le basta ir al aeropuerto, donde los encuentra con nostalgia, han migrado al servicio prestado por el Avión, bien por ellos, y nos suelta la frase: el servicio especial ya no representa el refugio de la rentabilidad, nuevamente nos encontramos en la disyuntiva de hace 15 años atrás de volver a empezar o tal vez desandar en la actividad del transporte terrestre.
Hasta el cansancio hemos explicado y lo volvemos a reiterar, el combustible representa el costo de mayor impacto para ambos sub-sectores, aéreo y terrestre, empero para el primero el costo es mucho menor que para el segundo, no asume el Impuesto Selectivo al consumo lo cual es una gran ventaja comparativa para ofrecer menores tarifas, la otra gran ventaja que tiene el aéreo es que sus activos los puede ingresar al país libre de los derechos de importación, y por último, otra gran ventaja estructural sobre el transporte terrestre es la inexistente informalidad en el transporte aéreo, la presencia de esta economía subterránea en el transporte terrestre de pasajeros hace imposible que los impuestos indirectos puedan ser trasladado a las tarifas.
Tampoco se trata de envidiar al transporte aéreo, menos que esto se resuma como un problema entre sub-sectores del transporte, al contrario implica el futuro de un país en materia de políticas públicas sobre transporte. El Estado indirectamente promociona el crecimiento del transporte aéreo, a costa de la descapitalización de las empresas que se dedican al transporte interprovincial de pasajeros en ómnibus, en el segmento especial, que es la parte más rentable del transporte terrestre de personas, peor aún no hay manera que los servicios económicos puedan flotar con calidad y seguridad si la parte más sustantiva, que genera mayor rentabilidad en las empresas, viene siendo desangrada en beneficio del transporte aéreo, el subsidio cruzado beneficia al usuario en la medida que lo debe gozar aquel que más lo necesita y, el usuario del avión por supuesto no es el menesteroso.
Que conste que los servicios económicos del transporte interprovincial de pasajeros, también están en abierta desventaja compitiendo con los servicios informales, prestados en vehículos menores, es más muchas empresas vienen desistiendo seguir ofreciendo servicios económicos, por consiguiente han venido abandonando rutas que tradicionalmente han venido ofreciendo por décadas, la razón, es imposible que puedan competir con el servicio informal, el prestado en camionetas van, las cuales no cumplen con ninguna de las condiciones de acceso y permanencia (dos choferes, jornadas de trabajo, GPS, velocidad máxima, planillas, etc.) esto que representa un costo para las empresas de ómnibus, el servicio informal no tiene como trasladarlo a la tarifa, lo cual representa una competencia totalmente desleal, que el Estado indirectamente vía regulación promociona.
Esto es una demostración que el transporte formal en ómnibus, se encuentra en una situación realmente difícil, donde el Estado resulta su peor aliado, por no decir su enemigo, quien permite que el transporte aéreo compita con la mayor ventaja al captar a los usuarios del sector A y B, de mayor ingreso, propiciando migren de los servicios especiales en ómnibus al servicio prestado en avión, y por el otro lado las camionetas van, vía la informalidad, cero costo de las exigencias estatales, compitan en gran desventaja tarifaria con los servicios económicos del transporte interprovincial formal prestado en ómnibus.