EL FIN DEL MINISTERIO DE TRANSPORTES , claudicando en sus funciones y competencias
Los acuerdos entre dos regiones están en contra del marco jurídico del transporte terrestre
Con sorpresa y enfado hemos recibido la triste noticia que el día 17 de diciembre del 2012, el Dr. César Ridoutt Lindo, con autorización del Director General de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, ha participado en la firma de un documento denominado “ Acta de Compromiso de Transitabilidad Turístico entre las Regiones Piura Tumbes”, convirtiéndose en el gran dador de competencias al margen de la constitucionalidad y la legalidad en el país.
Cual ha sido el "Leitmotiv" que ha llevado ha elaborar este documento de marras y, permitir que las empresas que tienen autorizaciones de transporte turístico por las regiones de Tumbes y Piura, las cuales actualmente de manera ilegal e informal vienen realizando transporte regular interprovincial de pasajeros en el ámbito de sus regiones, con este acuerdo se les permite invadir, groseramente, el ámbito nacional, algo así como promocionado la informalidad por todo el Perú desde el Estado.
Hemos hurgado en el documento para conocer cual es el sustento legal y constitucional que ampare esta decisión, no hemos encontrado ninguna disposición como sustento, simplemente a los funcionarios participantes les acompaña el voluntarismo, como si fueran propuestas de un político que anda por el Perú ofreciendo puentes sobre ríos inexistentes, sin pensar que están caminando por la delgada línea de la usurpación de funciones.
Al parecer estos funcionarios que participan en estos actos a través de los cuales asumen competencias que no le corresponden, no han leído el Artículo 238º de la Ley No 27444 sobre las responsabilidades que les atañe, pueden incluso tener responsabilidades patrimoniales, sin perjuicio de las responsabilidades penales, como la contenida en el Art. 361º de Código Penal, cuando se ejerce funciones correspondientes a cargos diferente del que tiene.
Ni el Ministro, ni el Vice-Ministro, tampoco el Director General de Transporte Terrestre, se pueden atribuir funciones que la ley no les ha señalado, menos aún convertirse en reyezuelos y pretender abdicar de sus funciones, peor aún ir más allá y permitir en el tiempo, que autoridades regionales puedan gestionar y regular servicios de ámbito nacional en materia de transporte terrestre.
La lógica que sostiene el bloque constitucional conformado por los Arts. 188º, 189º y 190º de la Constitución, la Ley No 27181, Ley de Transporte y Tránsito Terrestre, la Ley No 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales y el D. S. 017-2009-MTC, es que las competencias de regulación, gestión y fiscalización se establecen bajo el criterio de la territorialidad:
1) .- Será competente de manera exclusiva el gobierno nacional a través del Ministerio de Transporte para regular y gestionar los servicios de transporte terrestre de pasajeros y de carga aquellos que se da entre provincias ubicadas en distintas regiones.
Siendo la Superintendencia Nacional de Transporte Terrestre de Pasajeros y Carga-SUTRAN el ente encargado de la fiscalización en el ámbito nacional.
2).- Será competente de manera exclusiva el gobierno regional a través de la Dirección Regional de Transporte para regular, gestionar y fiscalizar los servicios de transporte terrestre de pasajeros y de carga que se da entre provincias ubicadas dentro de una misma región.
Según la Constitución y las leyes, los gobiernos regionales no están en potestad de asumir competencias nacionales, menos ser otorgadas suscribiendo una simple Acta Compromiso entre funcionarios de mando medio, menos Addendas, las cuales se pretende convertir en documentos que deriven en la obtención de potestades a favor de los gobiernos regionales, las mismas que le son negadas por el marco jurídico constitucional y legal vigente, francamente con esto es el país de lo absurdo.
Las cosas son demasiadas claras al respecto, no entendemos porqué las autoridades del Ministerio de Transportes han ordenado suscribir este tipo de convenios, delegando competencias que son indelegables, en todo caso abdicar de ellas hace que el puesto de trabajo para las cuales han sido nombrados sea eso, un simple puesto de trabajo, cuando lo fundamental es que ejerzan estas competencias, que refuercen el sentido de autoridad en todo el ámbito del país, caso contrario, como vamos a exigir que las políticas nacionales sectoriales se cumplan, si los que están en la cúspide de la organización estatal tienen vocación de renuncia.
Pero lo grave de esta actitud de desapego a sus competencias de nuestras autoridades nacionales, a sabiendas que la informalidad del servicio turístico ha invadido al transporte regular de personas prestado en ómnibus en muchas de las regiones del país, en especial en estas dos regiones de Piura y Tumbes, no solamente alientan dicha informalidad sino que la promocionan para que ésta se fortalezca como tal e invada el ámbito nacional.
Es de pleno conocimiento que la suscripción de este convenio tiene todo el propósito que el servicio turístico regional invada el servicio del transporte interprovincial de ámbito nacional que se da en estas dos regiones, además de tener una debilidad en temas de gestión por parte de las autoridades nacionales también quieren que sus labores sean realizadas por los gobiernos regionales, esto es como si el Ministerio de Energía y Minas, mañana firmara un convenio con el Gobierno Regional de Cajamarca y Gobierno Regional de Lambayeque para que la Dirección Regional de Minería gestione y regule todos los grandes proyectos Mineros que haya en dichas regiones.
Hasta cuando vamos a comprender que en materia de transporte terrestre, se requiere una autoridad nacional fuerte y presente en todas las regiones, con la decisión de asumir directamente las competencias que le otorga la Constitución y la Ley, con la finalidad de imponer y sostener las políticas nacionales sectoriales, que tenga como propósito otorgar a la población un servicio de transporte de pasajeros y de carga con seguridad y calidad.
Renunciando a las competencias jamás vamos a lograr tales objetivos, si este es el camino de parte de los funcionarios actuales, entonces que el último que sale del Ministerio de Transportes que apague la luz y cierre las puertas, para que vamos a querer un elefante blanco que solamente quiere mirar como las regiones asumen sus tareas fundamentales de regular y gestionar los servicios de transporte terrestre de ámbito nacional y lo que es peor promocionando la informalidad en los servicios de transporte.